Trump, ileso y más poderoso
En el imaginario colectivo quedará la imagen de Trump, rodeado por los agentes del Servicio Secreto; ensangrentado y con el puño en alto, mientras emitía un gesto de fuerza.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos tomaron un nuevo giro tras el atentado contra Donald Trump en un mitin en Pensilvania, a días de celebrarse la convención nacional republicana en Wisconsin.
Al unísono, voces de ambos partidos condenaron el atentado contra la vida de Trump y de inmediato, la violencia política se adueñó del escenario como nuevo protagonista en una prolongada campaña electoral con altas y bajas tanto para Trump como para Biden.
En el imaginario colectivo quedará la imagen de Trump, rodeado por los agentes del Servicio Secreto; ensangrentado y con el puño en alto, mientras emitía un gesto de fuerza. No sorprendería que esa fotografía eclipsara la elección y fuera la responsable de un eventual triunfo del republicano.
Mientras del lado demócrata hay voces que se aglutinan a favor de reemplazar a Joe Biden, del lado republicano el partido no le queda más opción que apoyar a Trump a pesar de las acusaciones en su contra.
El centro de la discusión
Desde ahora hay que descartar las teorías de conspiración sobre el atentado.
Esa línea de conversación conduce a un camino sin salida donde la discusión se diluye y se pierde el verdadero propósito: la elección entre quienes buscan conducir a la gran potencia económica e influir en las decisiones de todo el mundo.
Ahora, el siguiente acto en este largo número es la convención republicana, donde Trump llega cómodamente para ser ungido como el candidato republicano.
Por otro lado, los demócratas tienen hasta agosto para llegar a su convención con un plan que respalde por completo a Biden o se dé con la fórmula mágica que permita reemplazarlo, a pesar de los tiempos políticos y la premura de la elección.
Una de las reflexiones de fondo es la falta de cuadros en ambos partidos y el abanico de candidatos jóvenes. Son 50 estados los que componen Estados Unidos; 50 estados, donde pareciera que no hay liderazgos locales sólidos que pudieran perfilarse en el futuro para conducir al país.
Queda esperar al martes 5 de noviembre para el día de la elección. El tiempo corre.
¡Seguimos!